Infinidad de parejas mixtas, movilidad y globalización hace que surjan conflictos en los que será conveniente acudir a la mediación sobretodo cuando nos encontramos ante cuestiones de custodia internacional.
Existe un conflicto familiar internacional cuando en una relación de pareja competen almenos dos países, bien porque los miembros poseen distinta nacionalidad o bien porque sin necesidad de tener nacionalidades distintas, deciden separarse y uno de ellos pretende mudarse al extranjero por motivos personales o laborales.
Si a ello le sumamos que la pareja ha formado una familia habrá que tener en cuenta los intereses de todos los miembros que la componen y con más motivo habrá que focalizar el interés en los hijos y en su bienestar, las verdaderas víctimas en este tipo de conflictos.
La mediación toma un papel importante ante esta complejidad de conflictos y es muy conveniente que las partes dialoguen y que se tengan en cuenta las necesidades e intereses de cada una de las partes involucradas. Los menores con suficiente juicio también pueden expresar su opinión en una mediación.
Hay que tener en cuenta que este tipo de conflictos se agrava cuando las parejas están formadas por dos personas de distinta cultura. Normalmente ambas difieren y sus costumbres se contradicen y hacen que no entiendan esas diferencias entre ellas.